Conferencia «Raíces y alas de Andalucía», impartida por Antonio Manuel
“Las cosas existen cuando se nombran y sólo cuando se nombran existen”. Con esta frase comienza el escritor Antonio Manuel la conferencia que impartió el martes 26 de febrero en el IES Juan de Aréjula tras ser presentado por Arcángel Bedmar, cronista oficial de Lucena.
Antonio Manuel Rodríguez nació en Almodóvar del Río en 1968. Es un intelectual andaluz y profesor comprometido. Siendo muy joven ganó con su primera novela»Nenia» el Premio Nacional Amador de los Ríos, y poco después la Beca de Creación Literaria de la Diputación Provincial de Córdoba con «El desmayado vuelo de las cigüeñas». Tras publicar algunos poemarios, se dedicó a la música como miembro fundador y compositor del grupo Deneuve. Es colaborador en distintos medios de comunicación. Con el guión de «El Velo» obtuvo el Premio Internacional de Casablanca y de Denuncia Social de Salobreña.
Siempre ha compaginado su labor creativa con la docencia y el activismo social, cultural y político. Doctor en Derecho y Profesor de Derecho Civil, autor de varios ensayos jurídicos, coordina el reconocido Laboratorio Jurídico sobre Desahucios.
Fue uno de los fundadores y presidente de la Federación Ateneos de Andalucía y del Ateneo Popular de Almodóvar del Río. Firme defensor del legado andalusí en nuestro patrimonio e historia, fue uno de los promotores de la Candidatura de los descendientes de moriscos andalusíes al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia.
Patrono de la Fundación Blas Infante, junto a Manuel Pimentel editó en 2009 “Andalucía. Teoría y Fundamento Político, de Blas Infante”, y en 2007 rescató del olvido la obra de teatro popular “Entre dos fuegos” de Manuel Alba. Después de publicar “La Huella Morisca” en 2010, con la que logró una excelente acogida de crítica y lectores y es hoy un título de referencia, regresó a la novela en 2017 con “El soldado asimétrico”. Recientemente ha publicado “Flamenco. Arqueología de lo Jondo”, que ya está en su segunda edición.
En su conferencia Raíces y Alas de Andalucía, Antonio Manuel habla sobre la importancia de recordar nuestro origen andalusí. Según el autor, lo perdemos todo cuando perdemos la memoria. Nos podrán amputar varias partes de nuestro cuerpo, pero no perderemos la identidad. Sin embargo, hay una parte que si nos quitan dejaremos de ser nosotros mismos: la memoria.
Aunque durante siglos hayan intentado que olvidemos a nuestros antepasados, Andalucía no ha perdido su memoria. Por ese motivo mantenemos muchas costumbres, e incluso se puede apreciar que en nuestra manera de hablar aflora el legado andalusí. Eso explica, según Antonio Manuel, la diversidad de las hablas en la geografía andaluza. El ceceo, el seseo, provienen de adaptaciones que los andaluces fuimos haciendo de diversos fonemas árabes y esa es una de la huellas que nos han quedado en la memoria.
Para finalizar, el ponente revela el motivo del título de su conferencia “Raíces y alas de Andalucía” apelando a un aforismo de Juan Ramón Jiménez: Raíces y alas, pero que las alas arraiguen y las raíces vuelen, es decir, que no nos anclemos en nuestras raíces ni que las alas nos permitan olvidar nuestro origen.